La imagen de tu empresa a la altura de las grandes corporaciones
Resulta muy difícil, sobre todo en los inicios de una pyme o de un profesional autónomo, tener la infraestructura de las grandes empresas. Pero gracias a internet y las nuevas tecnologías podemos conseguir una imagen corporativa muy profesional con un presupuesto ajustado.
A todos nos gustaría disponer de espectaculares salas de reuniones en edificios imponentes, pero no es lo que toca ahora ¿Verdad?
Hay algunas cuestiones que sí se pueden mejorar con una inversión asumible o incluso por nuestros propios medios, y son las siguientes:
Ahora que sabemos a qué nos enfrentamos, vamos a ponernos manos a la obra. A veces es mejor no pensárselo demasiado y lanzarse.
1) Crea tu logo e imagen corporativa
Lo primero que debemos intentar es presentar a nuestros clientes una imagen estandarizada y reconocible al primer vistazo. Esta identidad corporativa será nuestro punto de partida para todo lo demás, ya que nos apoyaremos en ella para desarrollar nuestras comunicaciones en cualquier ámbito. Para transmitir tu esencia tienes que plasmar quién eres, cómo quieres que te perciban, pero también conectar con tu público.
Los colores, las fuentes del texto, todo dice algo y hay que enfocarlo correctamente. Un despacho de abogados, difícilmente se salga de tonos oscuros, azules, marrones… mientras que una escuela infantil tendrá una gama cromática mucho más extensa y divertida. Aparte de lo evidente, los colores tienen un efecto psicológico importante.
Simplifica y ten muy en cuenta la enorme variedad de soportes disponibles. Tarjetas de visita, facturas, packaging, redes sociales, firmas de correo electrónico, sitio web… Mi consejo es usar como máximo dos colores y que se pueda ver bien a prácticamente cualquier tamaño.
Hay algunas opciones automatizadas, como la de wix.com, en las que pagando un mínimo de 20€ podemos obtener un logo en pocos pasos, pero no me termina de convencer. En este caso es mucho mejor contactar con agencias de diseño o profesionales freelance que te harán un logo a tu medida por menos de lo que imaginas.
2) Diseña una página web o «landing page»
Antes de nada, aclaremos qué es una landing page. Estas «paginas de aterrizaje» no dejan de ser páginas que suelen carecer de elementos de distracción, como menús y otros enlaces, pues su objetivo es claro y único: conseguir una conversión o lead. Si lo que ofreces es un servicio muy específico puede que una landing page sea la mejor solución, aunque por su naturaleza no se suelen posicionar, por lo que dependen de campañas de pago o SEM.
Existen muchas plataformas que permiten hacer páginas web al uso o landing pages sin tener conocimientos previos. Como también es cierto que tanto sus diseños como las funcionalidades presentan muchas limitaciones y seguramente no cubran tus expectativas ni las de tus potenciales clientes. En cambio un diseño o desarrollo web profesional enriquecerá tu imagen de marca y cubrirá todas tus necesidades.
3) Personaliza tus documentos e impresos
Siguiendo siempre la línea de diseño que has creado, presenta a tus clientes tus informes o documentos de manera personalizada. Todos estos pequeños detalles, en conjunto, contribuyen a la imagen corporativa profesional que todos queremos proyectar. No es necesario volverse loco, muchas veces menos es más. En el 90% de los casos, con un procesador de textos como Word, tendrás las herramientas necesarias para abarcar esta tarea.
Un consejo: si tienes que enviar un documento por correo electrónico, no olvides hacerlo en formato PDF.
A continuación os dejamos un ejemplo de cómo con 10 minutos de trabajo, le podemos cambiar la cara completamente a una factura. La plantilla personalizada es descargable y la podéis editar a vuestro gusto 😉
4) Abre cuentas en las redes sociales afines a tu público
Parece una obviedad, pero muchas pymes o profesionales todavía no tienen presencia efectiva en las redes sociales. Antes de malgastar esfuerzos, haz una pequeña investigación sobre los diferentes usos de las plataformas y define cuál se ajusta mejor a tu público. Llegados a este punto, nos enfocaremos solamente en las que nos interesen, creando o renovando nuestro perfil, siguiendo, como siempre, la imagen corporativa y estilo (en todos los aspectos, no solo el visual) de nuestra marca.
Aporta contenido útil con una frecuencia preestablecida en tu plan de medios y verás como poco a poco tus seguidores aumentan y despiertas interés. Puede que no te gusten las redes sociales, no a todos nos gustan. Aunque así sea, no dejes de usar esta potente herramienta para que tu negocio adquiera ese tinte de gran compañía.
5) Google My Business y directorios profesionales
Otra forma totalmente gratuita de ganar visibilidad y tener esa imagen de marca que buscamos es aparecer en todos los sitios de internet posibles. Imagínate que un potencial cliente recibe una recomendación sobre tu negocio y hace una búsqueda rápida. Lo primero que tiene que ver es la ficha de Google, siempre actualizada y con información precisa. Horarios de atención, formas de contacto, ubicación, una descripción, y si tenemos reseñas, mucho mejor.
Para dar de alta o reclamar el perfil de tu establecimiento dirígete al sitio web de Google My Business y sigue los pasos. Recuerda verificar la dirección para tener más visibilidad y tener acceso a las estadísticas completas. La ficha va asociada directamente a Google Maps!
Si hemos hecho las cosas bien, también aparecerá nuestro sitio web. Pero no nos conformemos con eso, debemos buscar y participar en todos aquellos perfiles y directorios relativos a nuestro negocio, así tendremos un respaldo y transparencia que aportará mucha confianza y seguridad a un cliente potencial.
Si en lugar de todo esto, una persona nos busca y no encuentra nada sobre nosotros, seguramente pase al siguiente candidato. Cuidado con no tener actualizada la información de contacto. Nada molesta más que dar el paso de contactar y no conseguirlo a la primera.
¡Esperamos que estos consejos os sean de utilidad!
Ricardo Di Francesca.